MOTINES EN LA CÁRCEL GENERAN TRAUMAS EN LOS NIÑOS
MOTINES EN LA CÁRCEL GENERAN TRAUMAS EN LOS NIÑOS
Carlos Zabaleta Rojas
La Escuela Egidio Montesinos funciona al lado de la cárcel
Desde su funcionamiento, la comunidad que hace vida en la Escuela Bachiller Egidio Montesinos es víctima de los motines y disparos lo que la mantiene en una permanente angustia.
Con la Cárcel Nacional de Sabaneta, en sus narices, estudiantes y vecinos de la zona viven con un crucifijo en la mano, rezando que no ocurra un incidente que los perjudique.
Por otra parte, recordemos que la Constitución Bolivariana de Venezuela garantiza el pleno derecho a la educación y en sitios idóneos para su aprendizaje.
Sin embargo, ante este dramático panorama, repleto de miedo, incertidumbre y riñas es lógico deducir que la comunidad educativa se mueve en un constante nerviosismo ante la posibilidad que estalle un conflicto en la cárcel.
Cada vez que se arma una revuelta o rebelión, la licenciada Yucelis Urdaneta, directora de la escuela Bachiller Egidio Montesinos, con un tono de voz pausado, reza para que Dios proteja a la comunidad estudiantil cada vez que se presenta una pelea en la Cárcel Nacional de Sabaneta.
“El pánico se adueña de los vecinos, el tráfico se paraliza por completo y se oyen gritos desesperantes; el miedo es terrible no tengo palabras para explicar lo que sucede cada vez que hay un tiroteo en la cárcel, explica.
Pero no sólo los vecinos del barrio San Pedro, y zonas adyacentes, sufren con los despelotes de los presos de la Cárcel Nacional de Sabaneta, conocida originalmente como la Cárcel Modelo de Maracaibo, ubicada en la parroquia Manuel Dagnino, y creada durante el mandato del general Marcos Pérez Jiménez en 1958.
Y es que 700 niños y niñas, que cursan estudios en la escuela Bachiller Egidio Montesinos, también son víctimas de los desórdenes que crean los internos del recinto penitenciario; “Cuando hay disparos la mayoría de los estudiantes se ponen a llorar y se ponen muy nerviosos, los padres también se inquietan cuando sucede este problema y vienen desesperados a buscar a sus hijos”, agregó la directora.
Es importante que se tomen en cuenta todas las inquietudes, ya sean de los representantes, la comunidad, y autoridades para que este caso sea escuchado y se pueda resolver esta situación que alerta a muchos representantes ya que ni se sienten seguros al dejar a sus hijos en la institución pues no saben que problemas de última hora se produzcan en las instalaciones de la cárcel y los mas afectados serian los niños, ya que en muchas ocasiones se han presentados rodeos y han tenido que suspender las actividades cosa que retrasa la educación de los niños.
Por otro lado, el arquitecto Javier Mendoza, egresado de la Universidad del Zulia, propone un centro penitenciario enfocado en la reinserción social, “desde un punto de vista arquitectónico, no hay espacios definidos y eso conlleva al caos en todos los aspectos. Como arquitectos tenemos la responsabilidad ante la sociedad de definir espacios y en consecuencia, el comportamiento mejora. Esto me permitió hacer una nueva propuesta de infraestructura que les proporcionaría mejor calidad de vida a los presos”, manifiesta el investigador.
